El dato cierto de la luz
es subjetivo

Yolanda Pantin

 

Cuando busque refugio

en el mediodía de tu pelo,

lejos del puente y de los miedos,

apartado de los lagos violetas

que han vuelto tan tristes

los atardeceres,

¿qué pasará entonces?

He vivido con miles de seres,

con la única pretensión de huir

de las secuencias

qué unen las palabras

al caminar por acantilados de hambre.

Pero ese puente imaginario

que levantó el azar de la amenaza

y permanece inmóvil

en mis pesadillas,

me recuerda el dolor del verbo

cuando, violento, circulaba.

Crecí bajo sus vigas,

en la base de sus números rojos,

en el desvarío de su lengua,

esperando en la puerta del colegio

ese rescate que nunca llegaba.

Quizá la piedra todavía me recuerde

entre jaras y encinas moribundas

y me acompañe los últimos inviernos,

transitando los caminos

entre las tardes y la letra.

Share This